Por: Ernesto Marrero
¿Hasta dónde podemos llegar
¿Hasta dónde podemos llegar
mi
tierra querida?
¿Hasta
cuándo soportar las penas
y los
suplicios del magnate ciego?
Ver
las hojas verdes
caer
del roble de la esperanza
y las
lágrimas correr entre las piedras de los ríos
y las
blancas aves emigrar a lejanas praderas
y escuchar
los gemidos de los inocentes presos de Siberia.
¿Hasta
cuándo soportar el reinado del hampa
y la
bala fría del fusil inconsciente?
El
hambre y la escases tejen
su
siniestra telaraña
y la
anarquía trepa zigzagueante
hacia
la copa de los árboles.
El
dolor se hace más duro,
los
días más opacos
y el
sol se esconde tras la bruma
de la
corrupción, el poder y la mentira.
El
silencio de los buenos ensordece
y el
honor, junto a la justicia,
arden
en una hoguera de dólares.
Mientras
que el sarampión hegemónico
contagia
y enferma a la sociedad.
Ya se me seca la garganta
de
tanto pedir clemencia,
y se
me cansa la pluma
y se
me nublan los ojos.
¿Hasta
dónde podemos
llegar
mi tierra querida?
…
¿Hasta dónde?
Autor: Ernesto Marrero R.
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