Frases del escritor

Filosofía clásica y existencial en torno a la literatura... Un camino para encontrarnos.
Instagram:@ernestomarrero / Twitter: @ernesto_marrero / Facebook: Ernesto Marrero Ramírez

domingo, 11 de abril de 2021

Lamentos de mi tiempo



 

En la historia siempre encontraremos un Judas que vende su dignidad,

 un Pilatos que alardea del poder y un Jesús crucificado injustamente.

EMR

                I

Cuánto me cuesta entender

las locuras de este mundo,

se encumbra la viva moda

y el sabio está moribundo.

Veo al hombre adormecido

en una loca rutina,

viven sin ningún Sentido,

edificando sus ruinas.

Atados a la permanencia

olvidan su temporalidad

nunca piensan en la muerte

sinónimo de oscuridad—.

Ni las grietas de los años

ni la nieve de las canas,

despiertan al hombre dormido

de esta ilusión tan mundana.

Muere el niño prematuro.

Muere el joven que adolece.

Muere el anciano cansado.

Muere la flor que florece.

Y aunque el espejo bruñido

refleje esta realidad,

la nube de la ignorancia

oscurece la verdad.

 

                    II

Oigo a Sócrates decir:

Sólo sé que no sé nada,

y al ignorante expresarse

con sapiencia en la manada.

El oro es el regocijo

aunque venga mal habido,

es la viga que soporta

esta vida sin sentido.

El hoyo se hace más hondo

en el pensar de la gente

se cambian honores por plata,

y siliconas por mente.

Al anárquico lo aplauden

y al delincuente lo abrazan,

al correcto lo intimidan

y al pensador lo desplazan.

La sierra de la inconsciencia

y el hacha del egoísmo,

han talado sin cesar

hasta formar un abismo.

 Cómo han destruido el bosque

y han secado la quebrada,

raíz del árbol que busca

el agua desesperada.

 

                III

¡Cuánta hambre en este orbe!

Pobreza y desolación.

Barro y ceniza en los ojos

han cegado la razón.

Cuántas vidas inocentes

son segadas por el hampa

y otras desviadas de rumbo

por el vicio y por la trampa.

Cajón de resentimientos,

morral de lamentaciones,

van cargando las familias

que tienen limitaciones.

Ahogadas en la desidia

y en desvirtuados patrones,

van construyendo sus vidas

entre llantos y pasiones.

Ansiosas de un faro cierto

que ilumine sus caminos,

se confían del verdugo

que oscurece su destino.

Una máscara de noble

se coloca el prepotente.

Capa de caperucita

y un antifaz de valiente.

Demagogia y populismo

hoy carcomen mis oídos

son la esperanza perdida

de un sistema corrompido.

  

IV

Emperadores y caudillos

nos hablan de libertad,

con la soga del poder

y un prontuario de maldad.

Como el alcohólico empedernido

que no cesa de beber

ansían los ciegos el trono

embebidos de poder.

Se creen omnipotentes

los tramposos que han robado,

las gotas de sudor y el hambre

del trabajador honrado.

Por la anhelada opulencia

ellos viven como lobos,

aunque el libro de la historia

los recuerde como bobos.

Una lucha de Titanes

entre malos y malvados,

Sodoma contra Gomorra

…son tiempos desesperados.

Manda el Judas que dirige

y el Barrabás elegido,

clavan al Cristo en la cruz

en este mundo perdido.

 

                V

Que mi tinta y mi grafito

levanten su voz imponente,

y romper el duro silencio

y denunciar al demente.

Hoy la moda es el vacío

de esta posmodernidad,

hay que encontrar un sentido

que nos brinde claridad.

En el éter de lo abstracto

ideas flotan airosas,

es deber del escritor

traducirlas con sus prosas.

Hay que mirar hacia adentro

y rescatar los valores,

de una esencia desvirtuada

por el odio y los rencores.

Recordar que la ignorancia

y el átomo de la sapiencia

provienen de un mismo núcleo

que dirige la conciencia.

Andar el camino justo

de esta vida temporal,

y abrir el portón certero:

“El que indica la moral”.

Valores y conciencia,

educación y más educación,

son herramientas vitales

para salvar la población…

Una noche que oscurece

y un amanecer en vía,

son los ciclos de este mundo:

el Dolor y la Alegría. 


Por Ernesto Marrero R.

De mi libro: El Jardín de la existencia