En estos días, el leer libros en físico puede considerarse una actividad muy valiosa, a pesar de estar viviendo en una era digital. Aunque los libros electrónicos han revolucionado la manera en que accedemos y disfrutamos de los libros y otros contenidos escritos, los libros físicos tienen su propio encanto y beneficios únicos.
Algunos beneficios
de utilizar libros en físicos son:
- Comprensión y retención:
Diversas investigaciones indican que leer en formato impreso puede potenciar la
comprensión y el recuerdo de la información. La forma en que están organizadas
las palabras en la hoja y la opción de subrayar y escribir anotaciones pueden ayudar
a entender mejor los conceptos.
- Experiencia sensorial:
Los libros impresos brindan una vivencia sensorial y visual que no se puede
imitar con los libros digitales. El aroma del papel, la superficie de las hojas
y la gratificación de voltear las páginas son aspectos que enriquecen el acto
de leer.
- Conexión emocional:
Para muchos lectores, los libros físicos contienen un valor sentimental
especial. Pueden ser preciados objetos que se conservan y se transmiten de
generación en generación. Así mismo, un libro autografiado por el autor puede
animar más la lectura del mismo.
- Relajación ocular: La
lectura en papel no genera luz azul, lo que ayuda a disminuir la tensión ocular
y puede contribuir a un mejor sueño. Algunos especialistas en neurología ya
sugieren leer antes de acostarse para aliviar el estrés y prevenir el insomnio.
- Menos interrupciones: Al
optar por un libro impreso, es menos probable que te veas atrapado por alertas
o enlaces, lo que mejora tu capacidad de concentración y te sumerge más en la
trama.
- Autonomía tecnológica:
Los libros físicos no requieren baterías ni dispositivos digitales,
convirtiéndolos en una excelente elección para viajes o en circunstancias donde
no hay acceso a tecnología.
Por: Ernesto Marrero R.
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