¡He
visto tanto en este mundo!
…Y no me canso de ver
He visto crucificar al justo,
aclamar
con alabanzas a los barrabases
y al
predicador que lee los pasajes de la Biblia
refugiarse
en la caverna de Luzbel.
He visto
ideologías nefastas encumbrarse,
cerebros
de arcilla moldearse con facilidad,
al
indigente implorar por un mendrugo
y al
inconsciente derrochar el agua en el desierto.
He
presenciado la prematura partida
del alma
noble, virtuosa, justa
y al
indecente perpetuarse en la línea del tiempo
No lo sé…
Mas
también he visto titanes
levantarse
desde los escombros,
sacudirse
el polvo, mirar el firmamento
y
proseguir su travesía.
He visto
derrumbarse árboles
porque
podridas estaban sus raíces
y como
renacían los destellos del alba
después
de una nublada y gélida noche.
También
pude ver un loto deslumbrante
flotar
en la espesura de un pantano,
y como
el estiércol es utilizado
para
fertilizar las débiles tierras
No lo sé…
La vida
navega entre vientos blancos y grises,
vientos que
arrastran los veleros de la existencia
y
entretejen los destinos del hombre
que
habita bajo el imperio del sol
¡He
visto tanto en este mundo!
…Y no me canso de ver
Por: Ernesto Marrero
De mi libro: El tiempo y su legado